Yo le tenía pánico a los dentistas por experiencias muy, muy malas. Pero con Mariela todo cambió. Ahora vengo feliz… de verdad siento que vengo a un spa.

Te trata increíble, tiene toda la paciencia del mundo y atiende cada necesidad y cada miedo. Para mí, es la mejor dentista del mundo. La recomiendo ampliamente.

Procuro venir con Mariela cada vez que necesito una limpieza. Me encanta la atención, cómo nos tratan y lo bien que salgo siempre.

Los resultados son muy buenos, por eso sigo viniendo. Me gusta mucho estar aquí.

Acudí con la doctora porque me llamó la atención su experiencia y su manera de atender. Desde la primera visita pude notar su profesionalismo y su trato humano.

Por eso decidí continuar mi tratamiento con ella. Para mí, ella es mi dentista de cabecera.